La leyenda continúa
En 2006 conocí un grupo de hombres que jugaban a baloncesto en un equipo diferente, "El Provincial". Camaradas, compañeros de vida que estrechan la mano, se adivinaba con mirarlos su hostilidad a perder. Siempre tuvieron lo que se merecieron, bien era ganar un campeonato, bien era hacer una temporada mediocre. Siempre jugaron como equipo (1+1+1+1+1). Siempre fueron un equipo: a las duras y a las maduras, tal como demostraron el otro día en Sóller 8 años más viejos 8 años más sabios.
Ganar un partido de baloncesto no siempre es relevante. Ganar fuera de casa con sólo 6 jugadores en tu equipo y 12 en el equipo rival, es magistral. Ganar con: tu base enfermo, tu pivot con más de 40 años jugando 40 minutos, 2 papas de 30 y muchos, un ala-pivot decente y, un chico de 20 "freestyle", etc. Ganar así es épico. Vivirlo, un pellizco en el alma :
- Sóller, viernes 7 de octubre de 2014. Son las 21:30 horas. Ocho años después aquí estamos "Provincial". Somos 6 jugadores así que, muchahos es la hora de los valientes. Nada de perder mucha fuerza en la saliva y, ¡cuidado con las faltas!.
- Empieza el partido y Sóller resulta un tigre de papel. Todo en orden para ustedes, velocidad de crucero y primer parcial 12-12.
- Segundo periodo. Equipo local acongojado, no meten canasta. Sirvansé de los tiempos muertos para descansar, ¡bravo Hugo!. Maniobra inteligente de Crespí pidiendo el cambio, toca recuperar ( cuesta trabajo seguir de pie con la maldita gripe). Segundo parcial 06-10, buenísimo.
- Tercer periodo. Podemos. Más de lo mismo. Nos dejan hacer nuestro juego, mil gracias. Cladera poderoso, Crespí constante, Sureda fuerte, Ochogavía táctico, Barceló trabajador e Hidalgo en su linea. Con los puntos de todos acabamos 13-16, fantástico. No obstante llevamos una pesada carga, la quinta falta de Barceló.
- Cuarto periodo. Sorpresa, el entrenador local despierta. Planta una defensa zonal abierta. Las dudas y la fatiga empiezan a crecer. El gesto cansado de los nuestros hace preocuparme que puedan aguantar un poco más. El rival gana de 8 puntos y apenas quedan un par de minutos para el final.
- ¿Qué hacer? ¿Qué decir?. Ninguna idea clara.
- En los malos momentos los seres humanos nos aferramos a la metafísica. Sólo una cosa podía hacernos ganar y era "la leyenda del Provincial". A Crespí no le daba la gana marcharse cuando empezaba lo peor. Él ha venido a coger lo que es suyo, su mejor momento lo lleva aún dentro. Si te defienden en zona, tu equipo esta cansado y tus compañeros te respetan, entonces amigo tira desde 8 metros dos veces seguidas y métela porque confiamos en ti "my friend". Y eso hizó Crespí, dos canastas seguidas desde 8 metros en el último minuto de partido. Esos puntos y la moral que los acompañaba hacen que Sureda coja un rebote en ataque decisivo para la remontada. Último parcial 18-23. Resultado final 49-51. ¡ Victoria!. Corremos, saltamos, vamos y venimos. Nos abrazamos. Somos un equipo.
Aquella noche fuimos grandes. Lucimos con orgullo nuestra estampa victoriosa. Bebimos en los bares y ladramos como perros a la luna. Algo de nosotros quedó en aquella cancha de baloncesto.
Gracias por la emoción de haber vivido.